Por Carolina Ahumada
Chaitén es un caso donde un desastre natural dejó en la más absoluta desprotección a los animales de la zona frente a los operativos de emergencia de rescate de animales humanos. El perro Kim a punto de morir ahogado en las aguas del Río Mapocho, es otro caso quien es socorrido gracias a la intervención de activistas que arriesgaron su vida por él, pero ¿hasta qué punto los proteccionistas debemos hacernos cargo del rescate de los mismos en situaciones de emergencia? ¿Por qué no tenemos una Onemi Animal?
La semana que viene dos perros rescatados del desastre de Chaitén parten a Iquique y Estados Unidos respectívamente. Su rescate, mantención y tickets aéreos han sido financiados íntegramente por Organizaciones de Protección Animal.
Recuerdo cuando estuvimos en el segundo operativo de rescate en Chaitén, una conversación telefónica con Paula Narváez, la delegada presidencial en Chaitén, donde nos pregunta por qué no pagábamos nosotros el traslado de la comida para alimentar a los perros abandonados que rescataríamos… Un rescate que fue organizado y financiado por redes animalistas que frente a la indiferencia del Estado de hacerse cargo del rescate en una zona de emergencia, se decide actuar rápido y salvarlos. Es así como la sociedad civil organizada toma la decisión de salvarlos de la muerte y manda a un temerario y corajudo grupo de rescatistas a los pies del volcán Chaitén en búsqueda de los últimos animales olvidados .
Y este esforzado rescate por parte de ciudadanos animalistas no es más que la consecuencia de no tener un cuerpo legal que contemplé la creación de Equipos de Rescate de animales.
¿ Y qué dice la nueva Ley de Protección Animal?
Una de las peleas que dio la Coalición para el Control Ético de la Fauna Urbana (CEFU) para mejorar el imperfecto proyecto de ley de protección animal fue la inclusión de 4 puntos indispensable en la lucha por los derechos de los animales:
Con respecto a los protocolos de rescate (ONEMI) de animales en situaciones de catástrofes, en el 2008 Cuando Chile se remeció con el violento despertar de un volcán que no aparecía en los mapas de Chaitén, el país entero entró en estado sicológico de shock al saberse que más de mil animales habían quedado abandonados luego de que los equipos de rescate de la ONEMI evacuaran a la población humana , dejando en el más absoluto abandono a los animales. Y frente al fervor popular, la Cámara de Diputados exige de forma unánime implementar el rescate de los perros que no fueron considerados en el primer rescate.
Palabras de buena crianza de nuestros legisladores, que a la hora de votar por el Proyecto de Ley de Protección Animal se olvidaron completamente de su demanda por un equipo de rescate de animales en los tiempos donde rescatarlos de Chaitén era cool .
¿Qué nos queda por hacer a los proteccionistas?
¿Lanzar activistas al río para llamar la atención de bomberos, las policías y los medios para rescatar perros en peligro de muerte?
¿Mandar temerariamente a un grupo de rescatistas a una zona de peligro permanente, sin luz, ni agua y un volcán que llovía cenizas remeciendo más de 20 veces al día la tierra?
Creemos que la solución sigue siendo tener un cuerpo legal que de verdad defienda y proteja el derecho de los animales.
Por un cambio del estatuto jurídico de los animales YA.
Octubre 2009
Fuente: http://prensanimalista.wordpress.com/2009/10/09/protocolos-de-rescate-de-animales-en-situaciones-de-catastrofes-un-imperativo-en-la-lucha-por-los-derechos-de-los-animales/
Chaitén es un caso donde un desastre natural dejó en la más absoluta desprotección a los animales de la zona frente a los operativos de emergencia de rescate de animales humanos. El perro Kim a punto de morir ahogado en las aguas del Río Mapocho, es otro caso quien es socorrido gracias a la intervención de activistas que arriesgaron su vida por él, pero ¿hasta qué punto los proteccionistas debemos hacernos cargo del rescate de los mismos en situaciones de emergencia? ¿Por qué no tenemos una Onemi Animal?
La semana que viene dos perros rescatados del desastre de Chaitén parten a Iquique y Estados Unidos respectívamente. Su rescate, mantención y tickets aéreos han sido financiados íntegramente por Organizaciones de Protección Animal.
Recuerdo cuando estuvimos en el segundo operativo de rescate en Chaitén, una conversación telefónica con Paula Narváez, la delegada presidencial en Chaitén, donde nos pregunta por qué no pagábamos nosotros el traslado de la comida para alimentar a los perros abandonados que rescataríamos… Un rescate que fue organizado y financiado por redes animalistas que frente a la indiferencia del Estado de hacerse cargo del rescate en una zona de emergencia, se decide actuar rápido y salvarlos. Es así como la sociedad civil organizada toma la decisión de salvarlos de la muerte y manda a un temerario y corajudo grupo de rescatistas a los pies del volcán Chaitén en búsqueda de los últimos animales olvidados .
Y este esforzado rescate por parte de ciudadanos animalistas no es más que la consecuencia de no tener un cuerpo legal que contemplé la creación de Equipos de Rescate de animales.
¿ Y qué dice la nueva Ley de Protección Animal?
Una de las peleas que dio la Coalición para el Control Ético de la Fauna Urbana (CEFU) para mejorar el imperfecto proyecto de ley de protección animal fue la inclusión de 4 puntos indispensable en la lucha por los derechos de los animales:
- Legitimación activa
- Sanción del Abandono y Maltrato por Omisión
- Obligatoriedad de denuncia para profesionales del área
- Protocolo de rescate (ONEMI) de animales en situaciones de catástrofes
Con respecto a los protocolos de rescate (ONEMI) de animales en situaciones de catástrofes, en el 2008 Cuando Chile se remeció con el violento despertar de un volcán que no aparecía en los mapas de Chaitén, el país entero entró en estado sicológico de shock al saberse que más de mil animales habían quedado abandonados luego de que los equipos de rescate de la ONEMI evacuaran a la población humana , dejando en el más absoluto abandono a los animales. Y frente al fervor popular, la Cámara de Diputados exige de forma unánime implementar el rescate de los perros que no fueron considerados en el primer rescate.
Palabras de buena crianza de nuestros legisladores, que a la hora de votar por el Proyecto de Ley de Protección Animal se olvidaron completamente de su demanda por un equipo de rescate de animales en los tiempos donde rescatarlos de Chaitén era cool .
¿Qué nos queda por hacer a los proteccionistas?
¿Lanzar activistas al río para llamar la atención de bomberos, las policías y los medios para rescatar perros en peligro de muerte?
¿Mandar temerariamente a un grupo de rescatistas a una zona de peligro permanente, sin luz, ni agua y un volcán que llovía cenizas remeciendo más de 20 veces al día la tierra?
Creemos que la solución sigue siendo tener un cuerpo legal que de verdad defienda y proteja el derecho de los animales.
Por un cambio del estatuto jurídico de los animales YA.
Octubre 2009
Fuente: http://prensanimalista.wordpress.com/2009/10/09/protocolos-de-rescate-de-animales-en-situaciones-de-catastrofes-un-imperativo-en-la-lucha-por-los-derechos-de-los-animales/
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