Por Hugo Pérez White
5.11.2008
¿Sabe usted qué son los residuos radioactivos? Si lo sabe, magnífico, porque entonces se dará cuenta del peligro que ello significa para la vida humana.
Si no lo sabe, entonces es conveniente que empiece a preocuparse seriamente del asunto, por el inminente desastre ecológico que las emanaciones en el medio ambiente pueden provocar en el futuro del planeta Tierra y también por el peligro que ello significa para la vida humana.
Una crónica con la palabra muerte de por medio asusta sobremanera y a más de alguno lo inquieta.
Estamos preocupados por las muertes colectivas que han habido en el mundo entero, acontecimientos que nos están haciendo insensibles ante la tragedia humana.
Cerca de la Décima y Undécima Regiones, al otro lado de la cordillera. En un villorrio apacible donde vive gente humilde y trabajadora, allí se pretendió construir un basurero nuclear que serviría para depositar los desechos radioactivos, combustible nuclear quemado, residuos de la minería, molienda y purificación de uranio.
Todos estos elementos conforman el conjunto de la basura nuclear, una grave amenaza para la población actual y para las generaciones futuras que deben heredar esta permanente fuente de emisión radioactiva que puede producir cáncer, leucemia y/o malformaciones genéticas.
Este basurero nuclear argentino estaba proyectado para que entrara en funcionamiento entre los años 2010 a 2015 a total capacidad, pero la presión binacional e internacional fue más poderosa que las intenciones políticas del momento y el proyecto fue suspendido según manifestaron las autoridades políticas del momento.
Callamos porque el problema no era nuestro o porque no fuimos bien informados por los expertos en la materia o las autoridades pertinentes.
Esta intención tecnológica destructiva tuvo como consecuencia la reacción lógica de toda la comunidad que no fue consultada para idear tamaña aberración ecológica.
Se movilizaron, formaron organizaciones, hubo reuniones internacionales, y exigieron a las autoridades el desistimiento de la idea, haciendo valer sus derechos como ciudadanos, se organizaron en provincias, regiones y barrios para impedir el paso de elementos radioactivos por sus calles y se formó conciencia ecológica de lo nefasto del proyecto y lo peligroso para la población y el medio ambiente.
Algunos dirigentes de la fundación “patagonia natural argentina” dudan de esta pasividad aparente, pues, se sabe de ingresos nocturnos con residuos nucleares, y si estas aseveraciones tienen algo de veracidad, el futuro se nos presenta incierto y preocupante.
1 comentario:
como patagonico no quiero basura nuclear en mi zona que se la lleven a la facultad de ingenieria donde estos craneos estudian ingenieria nuclear como el balseiro sus aplicaciones en invap que se la coman ellos y nos dejen vivir en paz es la ingenieria nuclear el orgullo de unos pocos locos y me hago cargo de lo que digo no me importa que me juzguen mal que se dediquen a trabajar la tierra producir alimentos etc y no provocar muertes por su orgullo estupido que mejoran calidad de vida seproducen avances ....si se ve esta a la vista!!!!!!metanse saben donde el reactor de l centro atomico de bariloche y las atucha saben donde ? si saben.dediquense a algo mas util no les dara tanto renombre pero por lo menos no generaran basura!!!!!!!!
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