domingo, 27 de marzo de 2011

Piden un año y medio de cárcel para los responsables de El Refugio.


El dueño, la directora y los dos veterinarios de la perrera serán juzgados por supuesto maltrato (España)

La asociación protectora de animales El Refugio solicita un año y medio de cárcel para los dos veterinarios, la directora y el dueño de la antigua perrera El Refugio, situada en Puerto Real, por un supuesto delito de maltrato animal, según consta en el escrito de acusación presentado por la organización.

Según indicó en un comunicado, a juicio de El Refugio los hechos sucedidos en la perrera puertorrealeña son constitutivos de un delito continuado de maltrato a animal doméstico, una falta continuada de maltrato a animal doméstico y un delito de denuncia falsa.

El presidente de la asociación protectora El Refugio, Nacho Paunero, recordó que éste será "el primer juicio en España contra los responsables de una perrera" y añadió que "es gratificante saber que la justicia funciona y que tanto los veterinarios como la directora y el dueño de la perrera de Puerto Real serán juzgados por un presunto delito de maltrato a animales".

El Refugio denunció los supuestos hechos delictivos ante el Seprona el 15 de junio del año 2007. Entonces comenzó el procedimiento penal en el Juzgado número 2 de Puerto Real en el que la organización está personada como acusación.

En la perrera se recogían miles de perros y gatos, anualmente, de alrededor de 15 municipios de la provincia de Cádiz. La investigación del Seprona contabilizó al menos 573 animales entre 2005 y septiembre de 2007. Los animales eran sacrificados con un paralizante muscular llamado Mioflex Braun que era inyectado "indiscriminadamente" y que ocasionaba a perros y gatos una "muerte lenta y agónica por asfixia que podía durar varios minutos, tiempo en el que permanecían plenamente conscientes".

El empleo de Mioflex, según el primer auto del Juzgado número 2, es encuadrable dentro del delito de maltrato animal no por provocar la muerte -la eutanasia es legal y, además, generalizada en las perreras-, sino por la agonía desencadenada en perros y gatos, pese a la existencia de sustancias capaces de mitigar este sufrimiento.

El mismo auto judicial subrayó el pésimo estado de salubridad y mantenimiento de las instalaciones de este negocio, que fue clausurado a raíz del caso.

Fuente: Diario de Cádiz

1 comentario:

veronica cunha dijo...

ojala aca existieran esas leyes...aca el maltrato y la tortura que se les da a los animales no tienen pena de ningun tipo...si aca no hacen nada por la gente menos por los animales que en definitiva ellos son 100% indefensos en todos los sentidos y no se pueden defender,ni comer ,ni tener una vida digna sin la ayuda de nosotros...pensemoslo!!!