miércoles, 26 de diciembre de 2012

Murió Winner, el último oso polar que quedaba en el zoo porteño

El único animal de su especie que habitaba en el zoo de la Ciudad falleció a causa de las altas temperaturas de los últimos días y el ruido de la pirotecnia, informaron las autoridades del establecimiento porteño, pero los defensores de los derechos de los animales denuncian las malas condiciones de salud e higiene en la que se encuentran los animales del Zoológico.


Desde el Zoológico de  Buenos Aires aducen que su muerte tuvo que ver por una combinación de factores como el "temperamento nervioso" del animal, la "ola inusual de calor" en los últimos días y el "ruido a la pirotecnia" de la noche del 24 de diciembre, hechos que supuestamente dificultaron su termorregulación, con lo cual debemos decir que esto es mentira, ya que a lo que ellos llaman "temperamento nervioso" es la zoocosis que sufren todos los animales que son encerrados en jaulas o recintos pequeños y con respecto a la "ola inusual de calor" y al "ruido de la pirotecnia" debemos decirles que Winner es sexta generación de osos polares en cautiverio en el Zoo de Buenos Aires y todos los anteriores osos polares del Zoo sufrieron de olas de calor similares y al ruido de la pirotecnia que hay todos los años en la Ciudad de Buenos Aires y ninguno murió por esas causas, por lo tanto estos fundamentos son falacias que intentan ocultar los verdaderos motivos de la muerte de este animal. Queremos que haya justicia para Winner.
¡Basta de impunidad, basta de zoológicos = carceles de animales!

El comunicado completo del Zoologico de Buenos Aires:
Con profunda tristeza, queremos comunicarles que en la madrugada de ayer murió nuestro oso polar, un animal muy querido por todo el personal del Zoo de Buenos Aires.
El Zoo porteño ha tenido osos polares durante muchos años.
Originalmente, estaban en la vieja osera con una pileta de 2,5 metros de diámetro que apenas permitía que el oso se bañara. Con el tiempo, fueron mejorando las condiciones de alojamiento y en el año 1993 se inauguró el actual recinto con una pileta de 145.000 litros, una paridera y tres bretes internos. Este recinto fue visitado por diferentes especialistas en manejo de animales de zoológicos y consideraron que cumplía con las condiciones internacionales para alojar a ejemplares de esta especie.

Respecto al carácter de Winner, podemos decir que era un oso con un temperamento nervioso que se manifestaba con estereotipos esporádicos. Con manejo, enriquecimiento ambiental y mucha paciencia y cariño, los cuidadores lograron disminuir estas manifestaciones.
Lamentablemente, como consecuencia de los inusuales picos de temperatura, combinados con la pirotecnia del 24 a la noche y el temperamento nervioso del oso,dificultaron la normal termorregulación, llevando a la muerte del mismo. El diagnóstico presuntivo como resultado de la necropsia es muerte por hipertermia. La muerte por hipertermia tiene un contenido ambiental y otro individual asociado al temperamento del individuo. 
En un zoológico se convive con la vida y con la muerte y lamentablemente, hoy nos toca esto último. 



Fuente: Infobae.com


Un informe elaborado en 2008 advirtió que los osos polares del zoo corrían peligro

La Auditoría General de la Ciudad había realizado un crítico informe hace cuatro años, donde advertía que las condiciones no eran las ideales para mantener a esa especie.



Un informe de la Auditoría General de la Ciudad advirtió en 2008 que los osos polares del zoológico porteño corrían peligro.
Infobae accedió al documento "Proyecto: 4.07.08 Concesión de ocupación, uso y explotación de espacios de uso público. Jardín Zoológico", aprobado por la AGCBA que aclaraba, en forma especial, la situación que vivían dentro del establecimiento este tipo de animales.
"En el caso del oso polar, el recinto no posee las condiciones de temperatura adecuadas para su vidaEstanque y hábitat carecen de climatización, una falencia que otros zoos –Londres, Barcelona– han solucionado con equipos acondicionadores e incluso con nieve artificial. El Zoo, en el caso, ha incumplido con su propia propuesta plasmada en el PBCP, donde aseveraba que equipararía el recinto con aparatos de climatización. Si bien existieron proyectos para ello, hasta la fecha de cierre de las tareas de campo no se habían concretado", dice parte del informe de más de cien páginas, que fue girado a todas las autoridades de la ciudad.
Este medio confirmó que la evaluación fue realizada por un equipo interdisciplinarionario."Hubo alertas que no fueron escuchadas", explicó a Infobae la auditora, Paula Oliveto Lago.
"Nuestros informes tienen dos caminos. Primero se le informa al Ejecutivo, al jefe de Gabinete y al responsable del área. En ese momento también se lo elevamos al ministro de Hacienda, Néstor Grindetti", aclaró Oliveto. "Todos los legisladores fueron informados, nadie puede decir que no lo sabía", sentenció en diálogo con Infobae.
"Controlar los aspectos legales, técnicos y financieros del contrato para la concesión del espacio público" fue uno de los objetivos de la auditoría.
El informe también puso una señal de alerta en el resto de los animales. "Si bien las condiciones de habitabilidad de la colección se ven fuertemente limitadas por la disponibilidad espacial, algunos animales se alojan en espacios exiguos –lobos marinos, orangután, ocelote, gato montés–, en recintos pasibles de mejoras y que, sumado a una baja tasa de nacimientos, refleja que las condiciones de tenencia de algunos individuos no son las más aceptables", aclara el documento, que también fue muy crítico con el cuidado y seguimiento del estado de salud de los animales, algo que no se cumplía.
"No existen análisis sobre la alimentación impartida a los animales del Zoo. No existen datos confiables –fibra bruta, proteínas, palatabilidad, cantidad de materia fecal, etc.– que asistan a determinar una adecuada nutrición. Esta se basa en un equilibrio entre aportes y requerimientos, en estudios para determinar las necesidades o exigencias calóricas de las especies. Controles que el Zoo no efectúa, como tampoco relación entre calcio y fósforo; proteínas digeribles; vitaminas, minerales, microelementos, etc.", concluye el lapidario informe.
Fuente: Infobae.com