Autoridades estadounidenses impusieron el miércoles a una empresa de las Islas Vírgenes multas récord por un total de 4,5 millones de dólares por comerciar ilegalmente miles de kilos de coral negro protegido.
El Departamento de Justicia dijo que la firma GEM Manufacturing fue condenada a la más alta sanción económica impuesta a una empresa por comercio ilegal de coral.
La compañía con sede en St. Thomas fue condenada por "comerciar a sabiendas coral negro protegido etiquetado falsamente y enviado a Estados Unidos en violación de la Ley de Especies en Peligro de Extinción y la Ley Lacey", dijo el organismo en un comunicado.
Citando el creciente desafío de preservar el coral del mundo, la asistente del fiscal general, Ignacia Moreno, dijo que el Departamento de Justicia "seguirá trabajando con nuestros socios federales para investigar con agresividad y perseguir a quienes violan la leyes estadounidenses al comerciar ilegalmente especies protegidas".
William Woody, jefe del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, dijo que el comercio ilegal "constituye una amenaza mayor para los ya frágiles ecosistemas de arrecifes de coral".
"Las sanciones aquí deben dejar en claro que Estados Unidos no va a tolerar que el tráfico de estos recursos protegidos", agregó.
GEM fue acusado de la adquisición de coral negro través de varias subsidiarias sin certificados de la CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
Los propietarios del ex proveedor de coral negro de GEM, Peng Chia Enterprise Co. de Taiwán, fueron arrestados en una operación encubierta y sentenciados el año pasado a entre 20 y 30 meses de prisión por facilitar ilegalmente coral negro a GEM.
El coral negro es hábitat clave para una gran variedad de especies de aguas profundas. Este coral de crecimiento lento puede vivir durante cientos o incluso miles de años, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Puede pulirse a un alto brillo y se valora por su uso en escultura y joyería.
La sobreexplotación debido a la mayor disponibilidad de equipos de buceo de aguas profundas amenaza a este recurso, y el aumento de las incautaciones de coral negro sugieren un crecimiento de la caza furtiva.
Fuente: Univisión
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