Washington, 25 de octubre (PL) La reciente matanza de animales exóticos en Ohio, Estados Unidos, es un hecho lamentable para la ecología global, especialmente por la pérdida de 18 Tigres de Bengala, subrayó hoy una organización no gubernamental norteamericana.
Según el grupo World Wildlife Fund (WWF), la muerte de esas fieras es un caso particularmente devastador porque la población de tigres libres ha declinado abismalmente desde 100 mil el siglo pasado hasta solamente unos tres mil 200 hoy día.
El pasado miércoles policías de Zanesville, Ohio, dispararon contra medio centenar de leones, osos, tigres, guepardos y otros depredadores que se fugaron de una reservación privada, cuyo dueño, Terry Thompson, cometió suicidio por problemas económicos.
Esta noticia hizo resurgir la polémica nacional en relación con la tenencia de animales salvajes en manos particulares, en un país donde no existen fuertes regulaciones para la adquisición de mascotas extravagantes.
Leigh Henry, portavoz del foro WWF (fondo mundial por la vida salvaje), criticó en la cadena ABC News que en Estados Unidos permanezcan cinco mil tigres en cautiverio, es decir unos mil 800 más que en las selvas continentales.
"Urge reformar todo el programa legislativo relativo al asunto de las fieras cautivas. Es inexcusable que Ohio y siete estados permiten que usted salga y compre un tigre sin el requerimiento de ningún tipo de licencia", enfatizó Henry.
Muchos de los llamados grupos conservacionistas llevan años exigiendo que Washington reclame normativas más estrictas específicamente a regiones como Idaho, Alabama, Nevada, North Carolina, Ohio, South Carolina, West Virginia y Wisconsin.
En algunas ciudades estadounidenses es posible incluso tener un tigre en una propiedad sin que sea obligatorio dar cuenta de ello a autoridades o a los vecinos. En ocasiones es más fácil comprar un tigre que un perro, comparó la activista de WWF.
Además -acotó- algunos de estos animales pueden ser obtenidos de manera gratuita porque muchos dueños los entregan en centros de acogida debido a sus altos costos en cuidado médico y alimentos: unos seis mil dólares anuales.
La parte sombría de esta historia es que igualmente desde 1990 se han producido en Estados Unidos más de mil 600 ataques de animales salvajes en cautividad, recordó la federación ecologista Born Free.
Fuente: Prensa Latina
Según el grupo World Wildlife Fund (WWF), la muerte de esas fieras es un caso particularmente devastador porque la población de tigres libres ha declinado abismalmente desde 100 mil el siglo pasado hasta solamente unos tres mil 200 hoy día.
El pasado miércoles policías de Zanesville, Ohio, dispararon contra medio centenar de leones, osos, tigres, guepardos y otros depredadores que se fugaron de una reservación privada, cuyo dueño, Terry Thompson, cometió suicidio por problemas económicos.
Esta noticia hizo resurgir la polémica nacional en relación con la tenencia de animales salvajes en manos particulares, en un país donde no existen fuertes regulaciones para la adquisición de mascotas extravagantes.
Leigh Henry, portavoz del foro WWF (fondo mundial por la vida salvaje), criticó en la cadena ABC News que en Estados Unidos permanezcan cinco mil tigres en cautiverio, es decir unos mil 800 más que en las selvas continentales.
"Urge reformar todo el programa legislativo relativo al asunto de las fieras cautivas. Es inexcusable que Ohio y siete estados permiten que usted salga y compre un tigre sin el requerimiento de ningún tipo de licencia", enfatizó Henry.
Muchos de los llamados grupos conservacionistas llevan años exigiendo que Washington reclame normativas más estrictas específicamente a regiones como Idaho, Alabama, Nevada, North Carolina, Ohio, South Carolina, West Virginia y Wisconsin.
En algunas ciudades estadounidenses es posible incluso tener un tigre en una propiedad sin que sea obligatorio dar cuenta de ello a autoridades o a los vecinos. En ocasiones es más fácil comprar un tigre que un perro, comparó la activista de WWF.
Además -acotó- algunos de estos animales pueden ser obtenidos de manera gratuita porque muchos dueños los entregan en centros de acogida debido a sus altos costos en cuidado médico y alimentos: unos seis mil dólares anuales.
La parte sombría de esta historia es que igualmente desde 1990 se han producido en Estados Unidos más de mil 600 ataques de animales salvajes en cautividad, recordó la federación ecologista Born Free.
Fuente: Prensa Latina
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