viernes, 18 de noviembre de 2011

Desarrollan alternativas a los ensayos con animales


Cultivo "in vitro" de células de pulmón humano
(MucilAir, Epithelix)

Por Luigi Jorio, swissinfo.ch

Las imágenes de perros y monos dolientes e indefensos en los laboratorios de experimentos con animales perturban a la opinión pública. Para los investigadores, estas pruebas son un mal necesario. Ludovic Wiszniewski no comparte esta opinión e investiga alternativas con mucho éxito.


Wiszniewski, jefe de Biotech-Start-up, es el primer investigador que ha cultivado células de pulmón humanas durante más de un año.

Una innovación que le ha valido a esta firma fundada en 2006, en Ginebra, varios galardones internacionales, entre ellos el de la Fundación W.A. de Vigier, así como el Premio de la Cámara Suizo-Francesa de Industria y Comercio otorgado a comienzos de 2011.

swissinfo.ch: En 2010, el número de animales con los que se hicieron experimentos de laboratorio en Suiza aumentó en un 8% en relación a 2009. ¿Le sorprende?

Ludovic Wiszniewski: No. Recientemente, han surgido nuevas empresas que practican ensayos con animales. Y las multinacionales farmacéuticas han intensificado su investigación porque diferentes patentes, registradas hace 20 años, expiran.

A eso se agrega que en los laboratorios de las universidades han aumentado los experimentos transgénicos con animales.
swissinfo.ch: Sin embargo, la tendencia disminuyó en los últimos 20 años. Entre 1990 y 2010 el número experimentos con animales se ha reducido en un 40%. ¿Cuáles son las razones?

L.W.: No se trata de una disminución real. Hace 20 años los estudios no se registraban sistemáticamente, por lo que las cifras no son exactas. Además, varias compañías han comenzado a llevar a cabo sus experimentos con animales en el extranjero. Por ejemplo en China, donde el marco legal para ello es menos estricto.

Por otro lado, hay que reconocer que la ley en Suiza ha llevado a una disminución en los experimentos con animales, especialmente mediante la prohibición de ensayos con animales vivos para producir cosméticos. Adicionalmente hubo un desarrollo de nuevos cultivos de células.
swissinfo.ch: Desde una perspectiva puramente científica, el animal es un modelo biológico eficaz para el ser humano?

L.W.: No. Diversos medicamentos pasaron las pruebas con animales, pero en los seres humanos que han tenido consecuencias desastrosas. Pienso, por ejemplo, en un fármaco desarrollado para curar la leucemia infantil: los niños que fueron tratados con él murieron más rápidamente.

O en Thalidomid, un remedio contra las náuseas para las mujeres embarazadas que fue retirado del mercado porque causaba defectos de nacimiento. O en el anticonceptivo Tamoxifen, que por cierto daba resultados positivos en ratas pero que en las mujeres tuvo el efecto contrario.

No hay que olvidar que el resultado de un experimento con animales también puede depender de cada investigador en particular: el animal es capaz de detectar el estado emocional actual de las personas (como una situación de estrés), y por lo tanto reaccionará de manera diferente con cada investigador.
swissinfo.ch: Pero en la historia de la medicina no solamente hay ejemplos negativos con los experimentos con animales…

L.W.: De hecho, en algunas áreas los experimentos con animales fueron realmente útiles. Por ejemplo, en la cirugía: los médicos pueden experimentar primero con conejillos de indias antes de intervenir a seres humanos. O el caso de la insulina: se descubrió con los perros y originalmente se extrajo de los cerdos.

Sin embargo, hay que subrayar que con los conocimientos y los instrumentos de la investigación actual uno puede manejarse muy bien sin tener que experimentar con animales vivos.
swissinfo.ch: ¿Entonces por qué se siguen utilizando a los animales?

L.W.: Por distintas razones. En primer lugar porque así lo exige la ley: antes de que un producto farmacéutico o químico pueda salir al mercado, debe medirse su toxicidad. Pero como ya he dicho, la reacción en los animales puede ser diferente que en los humanos.

En el campo de la investigación es difícil salir adelante sin los animales en lo que se refiere al estudio de los efectos sistemáticos. En el interior de un organismo se puede observar si un medicamento para el corazón tiene efectos secundarios que dañan a otros órganos. Hasta la fecha no somos capaces de reproducir todo un organismo in vitro, aunque nos estamos acercando a ello.

Luego está el aspecto de las publicaciones científicas. Muchas revistas especializadas exigen experimentos con animales. ¡Y para los investigadores, el éxito depende del número de sus publicaciones ...! Se trata de un esquema de pensamiento de vieja escuela que ha sobrevivido hasta hoy, en especial en los experimentos genéticos.
swissinfo.ch: ¿Qué alternativas existen a los ensayos con animales?

L.W.: En primer lugar, el cultivo in vitro de las células humanas. Podemos cultivar las células sobre un substrato plástico o introducir una diferenciación, de tal manera que las células estén bajo condiciones similares a las del organismo humano. Por ejemplo, estamos en condiciones de desarrollar minipulmones.

En lugar de sacrificar a diez animales para un experimento, se puede tomar uno solo. Se fracciona el órgano en el que uno está interesado en diez partes y se realiza la prueba. Después de todo están los modelos informáticos basados ??en el elemento químico silicio que hace posible establecer presunciones acerca de la toxicidad.
swissinfo.ch: Es concebible que algún día tengamos todo el organismo humano en un tubo de ensayo?

L.W.: La mayor dificultad es la duración de vida de las células: fuera del cuerpo humano podemos mantenerlas vivas de tres a cuatro semanas, un tiempo demasiado corto para reconstruir un órgano.

Pero nosotros hemos logrado conservar células vivas más de un año. En caso de que se refuerce el desarrollo de materiales plásticos, estoy convencido de que seremos capaces de reconstruir órganos completos.


Luigi Jorio, swissinfo.ch
Traducción, Rosa Amelia Fierro

Fuente: Swissinfo

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