Es el diagnóstico de la Defensoría del Pueblo de Neuquén, que fue al lugar donde se declaró la emergencia sanitaria por leptospirosis. Reciben asistencia médica dos veces por semana y la escuela más cercana está a varios kilómetros. Dicen que la gente "vive, come y trabaja" entre la basura y que el problema de los perros está en segundo plano. Sostienen que para que las medidas a adoptar sean efectivas se las debe difundir y hacer concientización.
NEUQUÉN (AN).- Una cruda evaluación realizó ayer la Defensoría del Pueblo de Neuquén, en su primer acercamiento a la emergencia sanitaria que la subsecretaría de Salud dictaminó para la meseta y el sector de Colonia Nueva Esperanza. Tras recorrer el lugar y hablar con los vecinos, la defensora adjunta, Graciela Bordieu, describió a una población olvidada por el municipio y el gobierno provincial, que vive sin servicios ni asistencia de ningún tipo. Allí, donde el límite entre las casas y el basural no es claro, es donde para las autoridades de la Defensoría se explica el foco de leptospirosis detectado en mayo.
La reciente instalación del quirófano móvil para esterilizar los perros de particulares no es la solución que demandan los puesteros. De las reuniones con las autoridades de la Defensoría, surgió que la mayor parte de los vecinos no sabía que el trailer con los veterinarios de Zoonosis estaba en el lugar. Bordieu explicó que para que ese tipo de medidas tenga un efecto concreto, deben estar acompañadas de una política de difusión y concientización en el lugar, ya que las habituales vías de comunicación no llegan a la meseta.
Sin agua potable, con una asistencia médica limitada a dos visitas semanales de un puesto sanitario y con las escuelas más cercanas a varios kilómetros, en el barrio Ciudad Industrial, sólo con una visita la Defensoría logró encontrar más explicaciones al brote de leptospirosis que, se dejó en claro, no sólo tiene que ver con los perros cimarrones.
"La situación no es el perro, el chancho o el conejo, sino el abandono", resumió Bordieu, que luego de tomar los reclamos de al menos una parte de las 700 familias que viven ese sector de la meseta, los llevará a los funcionarios. Hoy habrá un primer encuentro con el presidente de la comisión de Medio Ambiente del Concejo Deliberante, Marcelo Marchetti, con el secretario de Servicios Urbanos, Julián Villar, y con la gente de Salud del gobierno provincial.
La producción, básicamente de cerdos, presenta un importante contraste: mientras que un sector logró importantes avances en los últimos años, de la mano de programas de capacitación del gobierno nacional, el INTA y un grupo de empresas petroleras; otro aún convive con la subsistencia del día a día, sin servicios, en condiciones precarias y a kilómetros de cualquier lugar.
Bordieu explicó que se trata de personas que "viven, comen y trabajan entre la basura". Allí, los perros salvajes son parte del problema, pero no todo, aseguró. "La proliferación de ratas, lo saben Salud y el municipio, y nunca hicieron nada para desratizar. Dicen que ahora hay una campaña por esto, pero realmente no se ve un trabajo", apuntó la defensora adjunta, a quien le llamó la atención que "se ponga tanto acento en los perros". De todos modos, el organismo reclamará el monitoreo de las tareas que se ordenaron por la emergencia sanitaria.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=409899&idcat=9521&tipo=2
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