sábado, 19 de enero de 2013

'El maltrato animal es de sociedades degradadas', asegura la Dra. Anna Mulá


Europa prohibirá el uso de animales para fines cosméticos.

Anna Mulá comenzó en España su trabajo para educar a la gente sobre el maltrato de los animales como paseadora de perros por las calles de Barcelona. Un oficio que disfrutaba, pero que no le daba la talla a su espíritu combativo en favor de las especies.
La Dra Anna Mulá (izquierda) junto con la Dra. Susana Dascalaky (derecha), esta última es una reconocida abogada animalista de Argentina que trabaja en la ONG CPCA y ayuda a la formación de comisiones de Derecho Animal en distintos Colegios de Abogados del país sudamericano.
Por eso prefirió dedicarse a impulsar cambios legales y definitivos.
Se formó como abogada y se especializó en derecho animal y ambiental. Hoy es experta en temas muy poco conocidos, como 'Justicia para los animales', que dicta anualmente en la Universidad Ramón Llull; al igual que en teorías que sustentan otra asignatura más bien excéntrica en nuestro medio: 'Animales, derecho y sociedad', que enseña en la Universidad Autónoma de Barcelona. (Lea también: ¿Otros abusan de tú animal de compañía? Conoce Leyes contra el maltrato animal').
Se considera una rebelde con causas. Lo probó cuando asesoró la comisión promotora de la iniciativa legislativa popular Prou, que desembocó en la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, una victoria que sueña con repetir en América Latina, región que ella considera la mejor preparada para asumir cambios contundentes en favor del cuidado de la naturaleza.

Precisamente en Colombia, participo en la Marcha Mundial por los Derechos de los Animales. 
Algunas de las consignas que se repitieron para reclamar la abolición del abuso sobre la fauna están inspiradas en las teorías de Mulá, la mayor experta en este campo en el mundo, y quien no duda en señalar que "una sociedad que tolera el maltrato animal es una sociedad degradada".

¿Por qué habla de que los animales tienen derechos?
Los animales tienen unos derechos naturales por sus características biológicas, porque son seres sentientes y sensibles que experimentan dolor, miedo, al igual que alegría y emociones. Al negar que los animales experimentan emociones, estamos negando y quebrantando nuestra propia supervivencia.

¿Cómo cataloga el maltrato animal?

No debe ser una infracción, debe ser un delito, como ya está ocurriendo en los códigos penales y leyes en Europa.

¿Qué significa que una sociedad tolere el maltrato animal?

Es tolerar que una persona violenta esté entre nosotros y no reciba castigo. Es como si dejáramos impune un asesinato o las agresiones a las mujeres. Quien golpea a un animal es un agresor de personas. Y si quien golpea o maltrata a animales es un niño, este infante es un violento potencial.

¿Cuál podría ser el principal atropello que los humanos cometemos contra los animales?

El negar en los animales la capacidad que tienen para sentir emociones y expresarlas; siempre atribuimos a los humanos una jurisdicción exclusiva sobre esto. La comunidad científica, integrada por expertos en comportamiento animal, cuyos trabajos han sido reconocidos por revistas como Science o Nature, entre otras, ha demostrado que los animales tienen las mismas emociones que nosotros, pero las expresan de modo distinto. Eso no lo hemos podido entender y por eso los consideramos seres inferiores.

¿Cuáles son las manifiestaciones de este maltrato a los animales?

Hay uno que es evidente, que se hace sobre animales de compañía o, incluso, sobre aquellos que se usan para trabajar, como los caballos, a los que se les explota, se les golpea o incluso se les quema vivos como parte de un castigo. Pero hay un maltrato oculto, más grave, y es el uso de animales para experimentación, el maltrato que se infringe a animales de consumo para obtener sus pieles o plumas, y el que vemos soterradamente en espectáculos como los circos. Ni hablar de la tauromaquia, la expresión máxima del abuso. 
¿Cree que hemos llegado a ver a los animales como cosas?
Al no reconocer que los animales tienen emociones y que las pueden expresar, los estamos ubicando como si fueran una cosa.
Los animales deben ser catalogados en todo el mundo como seres vivos, dotados de sensibilidad psíquica, además de física. Merecen unos derechos propios a su condición de animales. De las emociones de los animales depende su vida. Igualmente, la falta de reconocimiento de estas emociones lleva irremediablemente a privar de justicia a los animales.

En la experimentación y el consumo, ¿cómo evitar el maltrato, si están implicados el desarrollo de nuevos medicamentos para tratar enfermedades y la alimentación humana?

Causando el menor daño posible, creando pautas para que los sacrificios no impliquen sufrimiento y haciendo investigaciones con animales que se hayan desarrollado en cautiverio, no capturados en vida silvestre. Ese es un derecho animal claro. Pero aplicar estas medidas muchas veces no resulta económicamente atractivo y se sigue experimentando sin las mínimas pautas de control e incluso de higiene. Algún día tenemos que dar el salto moral en este aspecto.

Mientras esto no sea posible, ¿qué se debería hacer?
Educar a los niños, reforzar la estrategia pedagógica, así sea a largo plazo. Pero al mismo tiempo, los gobiernos deben ampliar sus controles en el trato que se da a animales de consumo y experimentación.

¿Por qué es tan difícil que el mundo legisle o aplique la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, una idea que la ONU ha trabajado desde hace años, que sigue sin ser vinculante?No es necesario legislar para que se respeten los derechos animales. Los derechos humanos se oficializaron en 1948, pero antes de ese año matar o secuestrar eran delitos graves. A veces los intereses económicos priman, y será muy difícil reglamentar derechos animales universales subjetivos, como el derecho a la vida y a la libertad, porque no habría ejemplares de granja o para la subsistencia humana.

¿Hay algún logro que se pueda celebrar en medio de tanto por hacer?

En Europa, por ejemplo, a partir del 2013 se prohibirá el uso de animales para fines cosméticos, es decir, ya no se usarán para hacer un champú, un pintalabios o un perfume. También, desde esa misma fecha, estará prohibido en toda la Unión Europea confinar cerdos en celdas individuales (jaulas de gestación). Se deberán trasladar a otros lugares más respetuosos con su bienestar.
Marcha por derecho animal en 26 ciudades, en esta jornada se exigirá la aprobación de una nueva ley que prohíba el uso de animales en circos
En Bogotá hubo una caminata entre la plaza de Bolívar y la Santamaría, desde las 9 de la mañana. '¡No hay marcha atrás!', es el lema de la jornada, que este año organizaronn la plataforma civil animalista ALTO (Animales Libres de Tortura), la Fundación Franz Weber y el senador liberal Camilo Sánchez.

La marcha le exigió al Congreso de la República la aprobación de varias leyes que cursan en favor del bienestar animal, entre estas una que impediría el uso de animales en circos (proyecto de ley 244 del 2012).

De otra parte, sigue en trámite en Senado y Cámara la estructuración de una ley que prohibiría que niños y adolescentes menores de 18 años puedan entrar a corridas de toros, peleas de gallos u otros espectáculos que incluyan maltrato animal, como el uso de monos u osos. Tampoco podrían ir a corralejas.

El texto de la iniciativa, que es apoyada además por la bancada animalista, se sustenta en que los niños deben ser protegidos contra toda forma de violencia moral.

En varias ciudades del país , entre estas la capital, también se trabaja por la abolición del uso de 'zorras' o carros de tracción animal.
Javier Silva Herrera
Redacción Vida de Hoy
Fuente: eltiempo.com

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