Loras cuidadas en cautiverio |
Por Robert Gallardo
TEGUCIGALPA.- Todos hablan de los derechos humanos y existen tantos grupos entre gubernamentales y no-gubernamentales para dicho propósito. Pero, ¿qué hay de los derechos para quienes no pueden defenderse por sí mismos? ¿Cuántas instituciones hay que hablan por ellos? Estamos hablando de la flora y fauna y en particular de las aves, cuya belleza les hacen un blanco fácil para los seres humanos.
Podemos decir con mucha seguridad que la mayoría de la gente admira y son fascinados con los colores resplandecientes de las guaras, loros, tucanes y colibríes. Incluso algunos pueden decir que se debe apreciar sus colores mientras estén libres, pero no todos están de acuerdo.
Aves hondureñas decomisadas al trafico ilegal, ya muertas (Foto: Jamie Gilardi) |
Y esos solo son los asaltos directos contra las aves. El sencillo hecho que sigue aumentando la población humana nos obliga destruir y alterar ecosistemas donde habitan las aves. El hecho es que necesitamos tierra para cultivar comida, cosechar leña o construir edificios entre otra infraestructura. El cambio del paisaje favorece muchas aves comunes, pero debilita o aniquila las probabilidades que puedan seguir existiendo muchas aves que dependen de áreas no perturbadas.
Familia observando aves en Choluteca |
Cada uno de nosotros podemos tomar la decisión de cuál es más importante; que siguen los genes de nuestra familia o que se mantiene un medio ambiente saludable al largo plazo.
Obviamente la mayoría de las personas (aquí) optan por tener hijos porque en realidad el ser humano es una especie muy egocéntrico y al largo plazo sigue destruyendo su propio mundo. Ni modo, porque el ser humano no aprenderá hasta que sea muy tarde. Lo mínimo que uno puede hacer es optar tener un solo hijo, lo cual minimizará la presión sobre la demanda de los recursos naturales. Es sencillo. Bajando el consumo va a bajar la presión para utilizar y alterar los ecosistemas.
Visitantes reciben instrucciones para la observación de aves en el Jardín Botánico Lancetilla en Tela, Atlántida. |
Imagínese usted viviendo encarcelado casi toda su vida y quizás van a empezar a entender lo que estoy diciendo. El tráfico ilegal de aves mata miles de aves cada año debido a la manera en la cual son transportadas.
Y si usted es algún empleado de una municipalidad haga estrictamente prohibida la venta y uso de hondas de hules donde vive. En algunos lugares en el país ya está prohibido. Y, si conoce alguien que está capturando aves para vender repórtelo con confianza, a la ONG Asociación Hondureña de Ornitología (AHO). Nosotros nos encargaremos de la denuncia.
¡Compre un par de binoculares y admire las aves en el estado silvestre! Júntese con la AHO y los demás miembros y puede encontrarse con un nuevo amigo con quien puede salir a ver aves en sus alrededores.
Contactos para mayor información:
Daniel Germer – Presidente AHO email: hondubirding@gmail.com
Robert Gallardo – Vice Presidente AHO email: rgallardo32@gmail.com
Hermoso ejemplar de la guara verde (Aramacao) en LIBERTAD!!! |
2 comentarios:
Bulnes 763 y Av. Corrientes, Abasto, jaula con pájaro probablemente protegido por la ley de especies en extinción en la puerta de lavadero/tintorería, traté de hablar pero nada, saqué foto con cel, pero no se ve nada, es la única cámara q tengo.
15 5933-0019
Publicar un comentario