Vecinos y proteccionistas alertaron que hay personas que se dedican a atacar perros, que mueren luego de empalarlos o torturarlos en Paraná. Hubo presentaciones en la Policía, que investiga los sucesos.
Grisú de milagro se salvó de un salvaje ataque. |
“Se informó que los vecinos nos avisaron que había aparecido Grisú, una perrita con dueño, muy golpeada, moribunda y con las patas atadas. Enseguida la trasladamos al veterinario más cercano, quien le cortó los precintos que le ajustaban las manos y patitas, y determinó que había sido atacada por un animal grande, probablemente entrenado para pelear. Este le destruyó la mandíbula y el interior de la cavidad bucal, que fueron reconstruidas con cirugía”.
“Y para terminar con el brutal ataque, le pegaron dos hachazos en forma de cruz en la cabeza, para luego abandonarla en un descampado cerca de la casa de los dueños”, relató la denunciante, para marcar: “Milagrosamente Grisú se salvó gracias a los veterinarios que la siguen asistiendo, y mejora cada día. Pero queremos alertar a dueños de mascotas que no las dejen deambular solas por la calle, además de que pueden sufrir un accidente, hay gente muy peligrosa que no respeta a los animales ni las leyes que los protegen”.
Desde el Antirrábico se ofreció la atención veterinaria para la perra y su colaboración con la búsqueda del agresor, por lo que se solicitó a la población acercar información a la entidad o bien en la comisaría segunda, donde se radicó la denuncia.
Por su parte el subsecretario de Salud municipal, Sergio Izzan, también opinó al respecto de los ataques a animales: “Las protectoras me mostraron fotos de perros agredidos, y no encuentro lógica para semejante crueldad, es espantoso. Nos alegró la noticia de la creación del Programa Nacional de Protección Animal, pero pedimos a la población que denuncie los casos de abuso y maltrato a mascotas, que no sean cómplices del dolor animal, por lo que también esperamos el avance de la causa por el ataque a Grisú”.
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