domingo, 4 de septiembre de 2011

Prohíben la venta de animales de compañía en la calle


Sucumbir a la tierna mirada de un cachorrito que es vendido en la calle ahora es equivalente a una multa de hasta 1,000 dólares, establece una nueva ordenanza aprobada ayer por el Concejo de Los Ángeles.

Las autoridades han tomado cartas en el asunto porque muchos de los animales confiscados cuando eran ofrecidos ilegalmente en la vía pública habían sido víctimas de maltrato, tenían poca edad, estaban enfermos o en agonía. Una gran cantidad murió apenas al llegar a los refugios municipales.

Conejos, perros, gatos, aves, reptiles y roedores son vendidos en áreas públicas bien identificadas por la Policía: el callejón Santee, el parque MacArthur, Venice Beach y Chinatown. Es difícil detener a los infractores porque los esconden en cajas de cartón y se confunden entre comerciantes y compradores.

Multar a los que fomentan esa práctica es considerado como un paso importante en la lucha contra la crueldad hacia los animales, dijeron grupos defensores. "Muchos de los animales que son rescatados de las calles de Los Ángeles vienen enfermos y mueren", dijo Gordon Lutz, voluntario de la Sociedad Humana del Valle de San Gabriel.

La Policía de Los Ángeles alerta que la venta de animales vivos en calles y aceras persiste en muchas zonas de la ciudad, pese a los fuertes operativos. "Es un gran problema", dijo el agente Andrew Smith. "Ni siquiera existe garantía de que fueron traídos legalmente a este país", indicó.

A la concejal Jan Perry, autora de la ordenanza, le preocupó además las enfermedades que podrían transmitir los animales a sus nuevos dueños, en su mayoría niños. "Muchos no están vacunados, han sido separados de sus madres antes de tiempo o incluso pueden llevar bacterias peligrosas como la salmonela", manifestó. "Es un problema de salud pública", advirtió.


4 de agosto 2011
Fuente: La Opinión

No hay comentarios: