Más de 20 mil aficionados presenciaron el espectáculo de despedida.
Activistas vestidos de riguroso negro brindaron con cava por el fin de la cruel tradición.
Parlamento Catalán blindó los “correbous”, fiesta popular en que los toros son sometidos a maltratos para la diversión del público.
Agencias
Barcelona, 25 de septiembre de 2011.- Sentimientos encontrados se expresaron durante la última corrida de toros que se realizará en Barcelona. Mientras los fanáticos de la tauromaquia despedían entre vítores y lágrimas las fiestas que se realizaban en la Plaza Monumental, activistas defensores de los animales realizaron un “brindis fúnebre” para celebrar el término de las corridas en suelo catalán y recordar que aún en otras regiones de España se seguirá con esta tradición de sacrificio.
El julio de 2010, el parlamento catalán aprobó la prohibición de las corridas de toros, medida que entrará en vigor el 1 de enero de 2012. La resolución partió de una Iniciativa Legal Popular (ILP) presentada por una plataforma antitaurina que consiguió reunir 180 mil firmas.
Durante el último espectáculo que concentró a más de 20 mil fanáticos en la Plaza Monumental, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC) inició la recolección de firmas para presentar una ILP que declare la fiesta de los toros Bien de Interés Popular y permita que las corridas vuelvan a Cataluña.
Al término de la corrida, activistas y fanáticos de los toros protagonizaron incidentes menores que culminaron sin detenidos.
La pelea que sigue
A sólo cuatro días de la última lid en la Plaza Monumental y a dos meses de prohibir las corridas de toros en su territorio, el Parlament de Catalunya aprobó definitivamente la ley que blinda la fiesta de los “correbous”, tradicional en las Terres de l’Ebre (sur de Cataluña), con 114 votos favorables, 14 en contra y cinco abstenciones.
En los “correbous” (encierros) los toros y bueyes son sometidos a diferentes prácticas como embolarlos (prender fuego a sus cachos) o ensogarlos. “Las corridas de toros no tienen ninguna relación con los ‘Correbous’, son la noche y el día. No hay maltrato, sino todo lo contrario. Los animales no sufren y hay veterinarios que lo certifican. Al día siguiente vamos a visitarlos a su hábitat natural y están tan anchos como nosotros podríamos estar en nuestra casa”, aseguró el presidente de la Agrupació de les Penyes Taurines de las Terres de l’Ebre y concejal de Sant Carles de la Ràpita, Miquel Ferré.De acuerdo a cifras, cerca de 12 mil toros son lidiados y asesinados cada año en plazas, calles o en simples descampados de los pueblos de la península Ibérica. Además, unos tres mil toros y vaquillas también son víctimas de diversos festejos populares, de los cuales unos 600 son utilizados en las fiestas catalanas. “Estos festejos pueden ser aún más crueles que las corridas”, indicó Aïda Gascón.
Fuente: www.correbous.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario