Es un fenómeno que se da entre dos y tres veces más rápido de lo que se esperaba, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Science. En promedio, se alejan unos 20 centímetros por hora del Ecuador. El informe incluye también al reino vegetal.
Oído muy rara vez fuera de los pantanos del norte de Kent, en el sudeste de Inglaterra, la chillona voz del pájaro ruiseñor bastardo está deleitando ahora a un nuevo grupo de oyentes, desde la isla de Anglesey a las riberas de Humber en el norte de ese país. Este pájaro se mudó, en el lapso de 40 años, cerca de 150 kms. más al norte , como reacción al problema de los cambios del clima .
Pero el ruiseñor no está solo: la pequeña garza colonizó ahora Gran Bretaña, un territorio que antes era demasiado frío para ella. En tanto, la mariposa coma puede ser encontrada ahora en Edimburgo, cerca de 200 kms al norte de su antiguo hogar en el centro de Inglaterra.
Estos cambios tuvieron lugar de dos a tres veces más rápido de lo que se esperaba, según un estudio del Departamento de Biología de la Universidad de York, publicado en agosto en la revista Science . El estudio es “un resumen del estado de conocimiento del mundo sobre cómo las especies están respondiendo al cambio climático”, explicó la coautora del trabajo y profesora de ecología de York, Jane Hill. “Nuestro análisis muestra que las tasas de respuesta al cambio climático son dos o tres veces más rápidas de lo que se creía”, sostuvo.
Los datos provienen de estudios de aves, mamíferos, reptiles, insectos, arañas y plantas en Europa, América del Norte, Chile, Malasia y la isla sudafricana de Marion.
Al agrupar los estudios y analizar sus resultados, los investigadores encontraron por primera vez un vínculo entre el aumento de la temperatura y el movimiento de los organismos.
“Esta investigación muestra que es el calentamiento global lo que está causando que las especies se muevan hacia los polos y a las elevaciones más altas”, señaló otro de los autores del estudio, I-Ching Chen, actualmente investigador en la Academia Sinica, en Taiwán. “Hemos demostrado por primera vez que el cambio en la distribución de las especies se correlaciona con el cambio del clima en esa región”, afirmó.
Si bien este tipo de reacciones por el calentamiento global se habían vaticinado ya, el estudio es el primero en mostrar que las especies se mudan hacia los polos a la búsqueda de sus temperaturas más habituales.
Chris Thomas, profesor de Biología de la Conservación en York y líder de proyectos, dijo: “estos cambios equivalen al movimiento que hacen animales y plantas, que se alejan del Ecuador unos 20 cms por hora, todas las horas del día, todos los días del año. Esto ha estado ocurriendo en los últimos 40 años y tiene previsto continuar durante el resto de este siglo, por lo menos”.
El equipo de investigaciones analizó datos de varios estudios, de Europa y Estados Unidos en su mayoría, y vio que hay más de 2.000 ejemplos sobre la forma cómo especies de animales y plantas lograron adaptarse gracias a haber mudado su habitat. Descubrieron que, en promedio, las especies se trasladan a tierras más altas a un ritmo de 12,2 metros por década y a sitios más cercanos al Polo a la velocidad de 17,6 metros por década.
Las especies son obligadas a mudarse o ceñirse a las temperaturas que deben esperar según su evolución. Pero el estudio descubrió amplias variaciones. Algunas especies del hemisferio norte se mudaron al sur y otras no se movieron para nada. Los científicos explicaron que esto podría deberse a una reacción a los depredadores.
Estudios previos habían descubierto que el cambio climático podía representar un grave riesgo de extinción para una décima parte, por lo menos, de las especies del mundo. Thomas agregó que “muchas especies se acercan a la extinción, allí donde las condiciones climáticas se deterioran. Otras se mudan a zonas de clima adecuado. De modo tal que habrá algunos ganadores así como muchos perdedores”.
23 de agosto
Fuente: Clarín
Oído muy rara vez fuera de los pantanos del norte de Kent, en el sudeste de Inglaterra, la chillona voz del pájaro ruiseñor bastardo está deleitando ahora a un nuevo grupo de oyentes, desde la isla de Anglesey a las riberas de Humber en el norte de ese país. Este pájaro se mudó, en el lapso de 40 años, cerca de 150 kms. más al norte , como reacción al problema de los cambios del clima .
Pero el ruiseñor no está solo: la pequeña garza colonizó ahora Gran Bretaña, un territorio que antes era demasiado frío para ella. En tanto, la mariposa coma puede ser encontrada ahora en Edimburgo, cerca de 200 kms al norte de su antiguo hogar en el centro de Inglaterra.
Estos cambios tuvieron lugar de dos a tres veces más rápido de lo que se esperaba, según un estudio del Departamento de Biología de la Universidad de York, publicado en agosto en la revista Science . El estudio es “un resumen del estado de conocimiento del mundo sobre cómo las especies están respondiendo al cambio climático”, explicó la coautora del trabajo y profesora de ecología de York, Jane Hill. “Nuestro análisis muestra que las tasas de respuesta al cambio climático son dos o tres veces más rápidas de lo que se creía”, sostuvo.
Los datos provienen de estudios de aves, mamíferos, reptiles, insectos, arañas y plantas en Europa, América del Norte, Chile, Malasia y la isla sudafricana de Marion.
Al agrupar los estudios y analizar sus resultados, los investigadores encontraron por primera vez un vínculo entre el aumento de la temperatura y el movimiento de los organismos.
“Esta investigación muestra que es el calentamiento global lo que está causando que las especies se muevan hacia los polos y a las elevaciones más altas”, señaló otro de los autores del estudio, I-Ching Chen, actualmente investigador en la Academia Sinica, en Taiwán. “Hemos demostrado por primera vez que el cambio en la distribución de las especies se correlaciona con el cambio del clima en esa región”, afirmó.
Si bien este tipo de reacciones por el calentamiento global se habían vaticinado ya, el estudio es el primero en mostrar que las especies se mudan hacia los polos a la búsqueda de sus temperaturas más habituales.
Chris Thomas, profesor de Biología de la Conservación en York y líder de proyectos, dijo: “estos cambios equivalen al movimiento que hacen animales y plantas, que se alejan del Ecuador unos 20 cms por hora, todas las horas del día, todos los días del año. Esto ha estado ocurriendo en los últimos 40 años y tiene previsto continuar durante el resto de este siglo, por lo menos”.
El equipo de investigaciones analizó datos de varios estudios, de Europa y Estados Unidos en su mayoría, y vio que hay más de 2.000 ejemplos sobre la forma cómo especies de animales y plantas lograron adaptarse gracias a haber mudado su habitat. Descubrieron que, en promedio, las especies se trasladan a tierras más altas a un ritmo de 12,2 metros por década y a sitios más cercanos al Polo a la velocidad de 17,6 metros por década.
Las especies son obligadas a mudarse o ceñirse a las temperaturas que deben esperar según su evolución. Pero el estudio descubrió amplias variaciones. Algunas especies del hemisferio norte se mudaron al sur y otras no se movieron para nada. Los científicos explicaron que esto podría deberse a una reacción a los depredadores.
Estudios previos habían descubierto que el cambio climático podía representar un grave riesgo de extinción para una décima parte, por lo menos, de las especies del mundo. Thomas agregó que “muchas especies se acercan a la extinción, allí donde las condiciones climáticas se deterioran. Otras se mudan a zonas de clima adecuado. De modo tal que habrá algunos ganadores así como muchos perdedores”.
23 de agosto
Fuente: Clarín
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