miércoles, 25 de julio de 2012

¿Hacia el fin de la pesca de arrastre ?


Bruselas, 20 de julio – La Comisión Europea (CE) ha propuesto la eliminación progresiva de la pesca de arrastre de fondo en las aguas profundas del Atlántico noreste, lo que afectará esencialmente a buques españoles, franceses y portugueses.

Greenpeace ha denunciado que la política pesquera de la UE fomenta la destrucción de los océanos. En la foto de archivo, vista de una red de pesca de arrastre, de 100 metros de ancho, que Greenpeace instaló en Madrid, en mayo de 2006, para denunciar el impacto de esas artes en las profundidades marinas. EFE/Sergio Barrenechea

Bruselas ha presentado un nuevo reglamento sobre las condiciones para la pesca de las especies en aguas profundas y aguas internacionales del Atlántico noreste, que pretende "garantizar una explotación sostenible y disminuir las capturas accesorias", ha informado el Ejecutivo comunitario.
También se quiere reducir el impacto sobre esos hábitats y recabar más datos sobre la biología de las especies afectadas. 
En particular, la CE ha planteado retirar de manera progresiva las autorizaciones de pesca de especies de aguas profundas por medio de redes de arrastre de fondo o de redes de enmalle, ya que estos métodos "son más nocivos que otros para los ecosistemas y conllevan altos niveles de capturas accesorias".
La Comisión no pretende acordar "una prohibición total de la pesca de arrastre de fondo en aguas de la UE", sino eliminar al segmento que centra su pesca exclusivamente en las especies de aguas profundas.
Según la CE, la pesca de arrastre de fondo en aguas profundas del noreste Atlántico asciende a unas 34.300 toneladas, es decir, alrededor del 1 % del total de desembarcos en la zona (3,5 millones de toneladas).
"Algunas comunidades locales de pescadores dependen, en cierta medida, de este tipo de pesquería", ha reconocido la UE, que ha precisado que, aunque a escala regional la situación puede ser diferente, las repercusiones de una supresión progresiva se mantendrán "limitadas".
Por ejemplo, en Francia solo unos 180 empleos están vinculados a los barcos de pesca en aguas profundas, ha precisado la CE.
"La Comisión está preparada para colaborar con la industria y los Estados miembros para facilitar una transición hacia métodos más selectivos o reemplazar las artes de pesca destinadas a aguas profundas y/o recolocar a los navíos afectados hacia otras pesquerías susceptibles de acogerles", ha explicado la CE.
Asimismo, se ha mostrado dispuesta a "estudiar las posibilidades de recurrir a fondos de la UE para atenuar los efectos del paro definitivo de las actividades (...) y las pérdidas de empleo potenciales".
Los buques activos en las pesquerías de aguas profundas son los grandes navíos que operan en la costa oeste de las islas británicas, basados principalmente en Galicia, Asturias, País Vasco, Bretaña y Normandía (Francia).
Pero también incluye a los buques que se dedican a la pesca artesanal de palangre en zonas ultraperiféricas, como las islas Canarias, Azores o Madeira. 
La captura de recursos de aguas profundas es un complemento para los ingresos de los pescadores, sobre todo de altura, dedicados a extraer especies principales como la merluza, el rape o el fletán.
Ante la situación general de escasez de los recursos pesqueros en el mar, las flotas cada vez dan más importancia a los peces de aguas profundas, lo que en ocasiones han denunciado los ecologistas, quienes han ligado esta actividad con artes nocivas.
La organización ecologista Greenpeace ha valorado la propuesta de la CE e indicado que, aunque España, Francia y Portugal acaparan el 90 % de ese tipo de pesca, solo Francia y España llevan a cabo prácticas destructivas.
Según la organización, la flota española de aguas profundas recibió entre 1996 y 2010 al menos 142 millones de euros en concepto de subsidios de la UE destinados a la renovación y modernización de la flota. 
Fuente: EFEverde


No hay comentarios: