Varios cotos o campos les ofrecen la modalidad de "caza garantida". Ambientalistas denunciaron que previamente capturan a los animales, los dopan y los enjaulan, y luego los sueltan para que los atrapen.
Sibila Camps
scamps@clarin.com
SALVADOS DEL SACRIFICIO.VARIOS DE LOS PUMAS HALLADOS POR LA DIRECCION DE RECURSOS NATURALES DE LA PAMPA. |
Sibila Camps
scamps@clarin.com
Organizaciones ambientalistas denunciaron la captura clandestina de pumas y yaguaretés, que luego son liberados en cotos para ser abatidos bajo la modalidad de "caza garantida". En los últimos dos meses la Dirección de Recursos Naturales de La Pampa detectó 24 pumas cautivos en cotos y en viviendas particulares. Además, la Dirección Nacional de Fauna Silvestre investiga la matanza de un yaguareté en Corrientes.
La "caza garantida" consiste en ofrecer trofeos de felinos, con la promesa de un enfrentamiento cara a cara con la pieza. Para esto, quien brinda el "servicio" muchas veces manda capturar o comprar los animales vivos, acuerda el día de llegada del cazador y libera a la fiera uno o dos días antes para que el tirador lo rastree con la ayuda de perros.
La "caza garantida" consiste en ofrecer trofeos de felinos, con la promesa de un enfrentamiento cara a cara con la pieza. Para esto, quien brinda el "servicio" muchas veces manda capturar o comprar los animales vivos, acuerda el día de llegada del cazador y libera a la fiera uno o dos días antes para que el tirador lo rastree con la ayuda de perros.
FUERA DE HABITAT. UN CARPINCHO, ESCAPADO DE UN COTO DE CAZA PAMPEANO. |
Esta práctica ha crecido junto con el aumento de cazadores extranjeros. Se estima que en La Pampa esta actividad aporta 9 millones de pesos por temporada (ver Un negocio...). El ciervo colorado es la presa más codiciada, seguido por el puma, cuya tarifa por excursión de caza es de 2.000 dólares.
El director nacional de Fauna Silvestre, Edgardo Ramadori, recordó que este felino no es una especie amenazada. En 1994, a pedido de algunas provincias, la Secretaría de Ambiente de la Nación autorizó su caza deportiva, a razón de dos trofeos por cazador. "Pero esta norma nunca fue revisada —reconoció Ramadori—. Al aumentar el turismo también creció el turismo cinegético, y está habiendo cierto desmanejo: en 2006 salieron del país 270 trofeos, sobre todo de La Pampa, Santiago del Estero y Chaco."
Los permisos son otorgados por las autoridades provinciales. Oficialmente, el número de pumas cobrados en La Pampa se mantiene estable, aunque se cree que encierra una cifra en negro.
El control de los felinos cazados se hace a través del plan de manejo y del plan de caza anual de cada coto. El director de Recursos Naturales, Daniel Lasa, reveló que en las inspecciones descubrieron diferencias entre la declaración jurada y la realidad. Sin embargo, admitió quedurante 2006 no se aplicó ninguna multa por infracciones a la ley de conservación de la fauna.
La presión de la asociación pampeana Alihuen y de la Fundación Cullunche de Mendoza llevó a esa Dirección a realizar operativos en cotos de caza. El 5 de diciembre último, en Telén, un pueblo del oeste pampeano, la División Abigeatos de la Policía provincial rescató un puma. El animal estaba en una jaula en el patio de una casa y tenía heridas en una pata delantera, provocadas por una trampa. En el mismo operativo, en el coto de caza "La Juanita", ubicado en la zona, se liberaron 6 pumas.
El 25 de enero hallaron otros 8 pumas en cautiverio en el coto "Mamull Mapú", en la zona de Quehué. El domingo, cuatro adultos y dos cachorros fueron rescatados en "La Laura", cerca de Ataliva Roca, al sur de Santa Rosa. El comisario Roberto Castro, jefe de la División Abigeatos, explicó que "el campo no tiene autorización para funcionar como coto, ni como campo habilitado para la caza".
El lunes se secuestraron dos pumas enjaulados en el coto "Nehuén Mapú" y otro en el campo "Don Oscar", ambos en Quehué.
Ayer continuó el operativo en "Nehuén Mapú", donde los efectivosdetectaron carpinchos —especie que no se puede trasladar dentro del país— y ejemplares de algunas especies introducidas —búfalo, ciervo axis— sin la correspondiente autorización.
"Si el Estado habilita una actividad lucrativa con escaso poder de monitoreo, es lógico y esperable que exista mucha ilegalidad", señaló Claudio Bertonatti, de la Fundación Vida Silvestre.
A fines de 2006, esa entidad y la Red Yaguareté denunciaron ante la Dirección Nacional de Fauna la caza furtiva de un yaguareté, totalmente prohibida en el país por tratarse de un animal en serio peligro de extinción (ver Los últimos...). Fue cazado en una isla del Paraná cercana a la localidad correntina de Esquina. En Corrientes, el último yaguareté fue visto y muerto en 1953.
Los ambientalistas subrayaron que era un animal muy gordo y grande, de más de cinco años, que no puede haber vivido en la zona sin ser avistado durante tanto tiempo. Sospechan que procedía de una colección o un zoológico clandestino.
Bertonatti apuntó que también tienen noticias de caza de otras especies prohibidas y en riesgo, como el venado de las pampas en Bahía Samborombón y norte de Santa Fe, el huemul del norte en la sierra de Famatina, y el chancho quimilero en el Chaco.
El director nacional de Fauna Silvestre, Edgardo Ramadori, recordó que este felino no es una especie amenazada. En 1994, a pedido de algunas provincias, la Secretaría de Ambiente de la Nación autorizó su caza deportiva, a razón de dos trofeos por cazador. "Pero esta norma nunca fue revisada —reconoció Ramadori—. Al aumentar el turismo también creció el turismo cinegético, y está habiendo cierto desmanejo: en 2006 salieron del país 270 trofeos, sobre todo de La Pampa, Santiago del Estero y Chaco."
Los permisos son otorgados por las autoridades provinciales. Oficialmente, el número de pumas cobrados en La Pampa se mantiene estable, aunque se cree que encierra una cifra en negro.
El control de los felinos cazados se hace a través del plan de manejo y del plan de caza anual de cada coto. El director de Recursos Naturales, Daniel Lasa, reveló que en las inspecciones descubrieron diferencias entre la declaración jurada y la realidad. Sin embargo, admitió quedurante 2006 no se aplicó ninguna multa por infracciones a la ley de conservación de la fauna.
La presión de la asociación pampeana Alihuen y de la Fundación Cullunche de Mendoza llevó a esa Dirección a realizar operativos en cotos de caza. El 5 de diciembre último, en Telén, un pueblo del oeste pampeano, la División Abigeatos de la Policía provincial rescató un puma. El animal estaba en una jaula en el patio de una casa y tenía heridas en una pata delantera, provocadas por una trampa. En el mismo operativo, en el coto de caza "La Juanita", ubicado en la zona, se liberaron 6 pumas.
El 25 de enero hallaron otros 8 pumas en cautiverio en el coto "Mamull Mapú", en la zona de Quehué. El domingo, cuatro adultos y dos cachorros fueron rescatados en "La Laura", cerca de Ataliva Roca, al sur de Santa Rosa. El comisario Roberto Castro, jefe de la División Abigeatos, explicó que "el campo no tiene autorización para funcionar como coto, ni como campo habilitado para la caza".
El lunes se secuestraron dos pumas enjaulados en el coto "Nehuén Mapú" y otro en el campo "Don Oscar", ambos en Quehué.
Ayer continuó el operativo en "Nehuén Mapú", donde los efectivosdetectaron carpinchos —especie que no se puede trasladar dentro del país— y ejemplares de algunas especies introducidas —búfalo, ciervo axis— sin la correspondiente autorización.
"Si el Estado habilita una actividad lucrativa con escaso poder de monitoreo, es lógico y esperable que exista mucha ilegalidad", señaló Claudio Bertonatti, de la Fundación Vida Silvestre.
A fines de 2006, esa entidad y la Red Yaguareté denunciaron ante la Dirección Nacional de Fauna la caza furtiva de un yaguareté, totalmente prohibida en el país por tratarse de un animal en serio peligro de extinción (ver Los últimos...). Fue cazado en una isla del Paraná cercana a la localidad correntina de Esquina. En Corrientes, el último yaguareté fue visto y muerto en 1953.
Los ambientalistas subrayaron que era un animal muy gordo y grande, de más de cinco años, que no puede haber vivido en la zona sin ser avistado durante tanto tiempo. Sospechan que procedía de una colección o un zoológico clandestino.
Bertonatti apuntó que también tienen noticias de caza de otras especies prohibidas y en riesgo, como el venado de las pampas en Bahía Samborombón y norte de Santa Fe, el huemul del norte en la sierra de Famatina, y el chancho quimilero en el Chaco.
31.01.2007
Fuente: clarin.com
5 comentarios:
Y PERO COMO SE PUEDE HACER ALGO??? JUNTAR FIRMAS QUE??????
Firmas???? Para quee??? No creo que podamos parar a estos delincuentes malditos malnacidos sólo con firmaS??? Se van a cagar de risa!!!! Tenemos que pensar algo mejor. Y se quienes nos pueden ayudar para ir en busca de estos servidores del mal.
Comparto con vos Gabriela, creo que las dos cosas son importantes, juntar firmas para lograr que se apruebe una ley y se haga cumplir, y por otro lado lo que vos sujerís para que no se mate más lo más pronto posible.
Esta es más nueva pero dice más o menos lo mismo... Nada cambia:
http://tiempo.infonews.com/2012/11/11/investigacion-90582-como-es-el-millonario-negocio-de-los-turistas-cazadores-en-el-pais.php
Me parecen atroz que aten a un animal para que un extranjero venga y lo MATE.Eso no es ni siquiera cazar.El pobre animal no se puede escapar.
Hay muchos cazadores que son a la vez ambientalistas, porque cuidan el recurso y cazan en epocas y lugares permitidos.No se olviden que especies como el ciervo colorado no son autoctonas, y han desplazado a otros animales como huemules y otras especies, y la gente de parques nacionales ha encontrado en la caza una respuesta bastante amigable con el entorno natural, y que sirve para controlar cierto tipo de fauna.
Repito, no creo q esta gente venga a cazar. Viene a MATAR.Sinverguenzas.
Publicar un comentario