Así lo informó Federico Perinetti, de Paseos Públicos del municipio. Hubo un atraso en la implementación del programa y a fines de septiembre comenzarán los trabajos de alimentación con este tipo de cebos.
Por Fabricio Panella Vidal
Luego del anuncio del intendente de Capital Víctor Fayad, realizado en febrero pasado, que combatirá a la plaga de palomas con alpiste anticonceptivo, desde el municipio arriesgaron que con este método se reducirá a la mitad la población de estas molestas aves.
El director de Paseos Públicos de la comuna, Federico Perinetti, reveló este dato pero admitió que el procedimiento aún no comenzó a aplicarse y a fines de septiembre arrancarán los primeros trabajos.
"Deberíamos haber empezado el 20 de agosto pero hubo un pequeño retraso, por lo que arrancaremos el 20 de septiembre", explicó Perinetti a este portal.
"Es que este plan de control consta de dos etapas. La primera comenzó en abril con los trabajos de identificación de los nidos, limpieza, desinfección y aplicación de un producto desorientador de aves en lugares donde frecuentan las palomas. Pero los trabajos que se hicieron en el estadio (Malvinas Argentinas) se dilataron dos meses más de lo previsto, por lo que se atrasó la segunda etapa", indicó.
El funcionario informó que esta instancia es la que consta de la "colocación de comederos con alpiste anticonceptivo en las azoteas de edificios públicos y privados" y debe comenzar cuando ya haya finalizado la anterior.
"Se harán relevamientos cada un mes. Con este sistema esperamos en un año reducir a la mitad la población de palomas", afirmó Perinetti, y aclaró que la aplicación del alimento "no se centrará en espacios públicos ni se les dará a los vecinos" (como se dijo en un principio) sino que "personal capacitado de la municipalidad será el encargado de dar este alpiste a las aves".
Los lugares desinfectados fueron la Galería Tonsa (donde se sacaron más de 1.200 kilos de excrementos), la Subsecretaría de Turismo, Parque Central, el Paseo Alameda, el edificio municipal, las Galerías Caracol, Piazza, Kolton, los edificios de Sarmiento 46 y 127, y de calle Reta, (frente al Parque Central).
El director resaltó que esta campaña no es cruenta y tiene por objetivo evitar la reproducción de las palomas principalmente, por cuestiones de salubridad pública con el objetivo de evitar la transmisión de una serie de enfermedades. A través de sus desechos, la paloma es transmisora de una serie de enfermedades humanas tales como las micóticas, de tipo bacterial, y otras que afectan las vías respiratorias.
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