Quiso acuchillar a su ex pareja, pero el perro se interpuso y la salvó

VIOLENCIA DE GENERO


POR MAURO AGUILAR

El animal murió minutos después. “Las puñaladas eran para mí”, dijo a Clarín Irma Domínguez. El atacante, de 27 años, está prófugo.

ROSARIO. CORRESPONSALIA - 06/09/12

Irma Domínguez convive con el miedo. Su ex pareja, con la que vivió tres años y medio y tuvo un hijo, la golpeó, la hostigó y la amenazó desde el comienzo. Quince días después de que comenzaran a convivir, la insultó por primera vez. “Le faltaba sal a la comida. Ahí me di cuenta que era violento”, recuerda Irma, desconsolada. Ella lo abandonó muchas veces, pero siempre volvió por temor. Decenas de veces, su ex, Darío Arévalo, 27 años, le dijo: “Te voy a matar”.

El martes casi lo logra, pero la intervención de Tobi, el perro de Irma, lo impidió. El animal se interpuso entre el agresor y su dueña y recibió al menos dos puñaladas. Murió unos minutos después de que Darío se marchara.

“Sacó un cuchillo de la panza, un Tramontina. Mi perro estaba delante de mí y lo toreaba. Le quería morder el tobillo. Me estaba rompiendo la ropa con el cuchillo y el perro se atravesó para defenderme y la ligó. Una cuchillada le dio en la cara. Le abrió el labio. Y otra en el estómago. Si no fuese por mi perro me mataba, me apuñalaba”, cuenta Irma conteniendo el llanto.

La mujer está conmovida. Por sus hijos, de tres y nueve años, que lo vieron todo. También por la actitud del perro: “Aunque vos no lo creas hasta que el tipo no se fue, el perro no dejó de torear”. Tobi era un perro mestizo. Tenía nueve años, como la hija mayor de Irma. El episodio ocurrió el martes a la mañana. El hombre se fugó. Pero no demasiado lejos. Impune, ayer a la madrugada volvió para romper una ventana e insistir con las amenazas.

Irma dice que “una película de terror es un poroto” comparado con lo que está viviendo. A su ex pareja la conoció en una casa de familia, cuando vendía compactos de música. Apenas se fueron a vivir juntos comenzó el calvario. Ya ni recuerda la cantidad de denuncias que hizo por malos tratos. “Más de quince o veinte”, intenta precisar. En 2009 consiguió una prohibición de acercamiento. En 2012 logró que se renovara. El salió de la cárcel por otros delitos hace cuatro meses. Y el hostigamiento recrudeció. Mucho más porque Irma inició hace ocho meses otra relación de pareja.

“Quiere que vuelva con él. Me dijo que si no volvía me iba a matar. ‘Yo te voy a encontrar’, me dice”, cuenta Irma a Clarín. Ese “ya te voy a encontrar” la sobrevuela. En algún momento ella dejó la casa de su padre y alquiló otra vivienda. Pensó que así dejaría la pesadilla atrás. Pero Arévalo volvió a encontrarla. Ahora piensa hacer lo mismo, pero duda: “Ya alquilé otro lugar y este loco me encontró. No sé. Intentaré ir a un lugar más lejos. Pero tampoco nos podemos ir nosotros y él estar libre. Imaginate si en un mes me encuentra, me pega un tiro y me mata”.

Fuente: clarín.com