REALPOLITIK | 8 de diciembre de 2010
Por LUIS S. FERNÁNDEZ
“Entran vivos, salen muertos. A la madrugada los matan a palazos y después los entierran en el basural”. La gravísima denuncia fue realizada por Adriana Holdermans, una amante de los animales que publicó una nota en Facebook titulada “Matanza de perros en Río Gallegos”. Desde allí, la usuaria de ésta red social escribió una carta modelo para que, quienes se sientan identificados con la causa, puedan reenviársela a los dirigentes, funcionarios y legisladores del todo el país.
Por intermedio de dicha misiva, explica: “Por la presente hago llegar al mundo mi repudio en relación a la matanza masiva de perros en Río Gallegos por parte del gobierno del intendente Héctor Roquel, quien está ejerciendo actualmente su cargo en la provincia de Santa Cruz, República Argentina”.
Y agrega: “Todos los proteccionistas, ecologistas y amantes de las naturaleza y los animales no podemos permitir que esto siga ocurriendo. Quieren exterminarlos de una forma despiadada, con excusas de todo tipo. Solo buscan sumar animales muertos, no tienen respeto por la vida, no les interesa más que sus propios negociados”.
EL RESPONSABLE
Según aseguró la denunciante -quien calificó a Río Gallegos como “la ciudad más incivilizada del país”-, Héctor Roquel “es una persona absolutamente inoperante, totalmente dominada por el gremio veterinario”.
Como si fuera poco, éste dirigente radical posee un pasado no demasiado encomiable, ya que también se desempeñó como intendente comunal durante la época del proceso militar.
EL CASO QUE DESATÓ LA NOTICIA
“Esta semana, el dueño de un ovejero perdió a su perro. Lo buscó en Zoonosis y, como no lo encontró, se dirigió al basural. Allí encontró su cuerpo aun caliente”. El perro tenía once años, estaba patentado y adiestrado. Lo más alarmante es que en esta fosa común, encontraron además otros veinte canes más.
MOVIMIENTOS EXTRAÑOS
El servicio de castraciones es ínfimo y deficiente. “Castran un promedio de cinco animales, cuando deberían operar un mínimo de treinta diarios”. Hay casos de mala praxis, muertes, infecciones y fístulas. A los canes machos no les suturan la herida de castración.
Zoonosis está ubicado en las afueras de la localidad y, según supo este medio, para retirar un turno ponen todo tipo de trabas. Los veterinarios llegan a tardar hasta una hora para operar a cada animal.
Las castraciones de perras preñadas están terminantemente prohibidas. Al preguntarle al veterinario por qué sí realizan estás operaciones a mascotas preñadas en su clínica privada, contestó textualmente: “Porque en mi clínica tengo un banco de sangre”.
Altas autoridades de la corporación veterinaria fueron vistas esta semana saliendo de Zoonosis con muestras de sangre. Buscaban rastros de leptospirosis antes de matarlos.
“Pidamos que la Unión Cívica Radical lo excluya del partido. Roquel es presidente de la UCR provincial y… ¡Roquel es candidato a gobernador!... ¿Es ésta la nueva UCR?”, exclaman indignados. (www.REALPOLITIK.com.ar)
Fuente: http://www.realpolitik.com.ar/nota.asp?id=3149
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